Marruecos ha elegido a la compañía saudí ACWA Power para desarrollar 100 MW de energía solar en el Sahara Occidental ocupado. El trato fue sellado en la Conferencia sobre el Clima de las Naciones Unidas, COP22.
El 15 de noviembre, en lo que la prensa marroquí denominaba “una ceremonia en la COP22”, la compañía de Arabia Saudí, ACWA Power con la Agencia marroquí de energía solar (MASEN) para montar y operar un complejo de tres estaciones de energía solar fotovoltaica (PV) que asciende a 170 MW.
Pero, de estas centrales energéticas, dos de ellas, por un total de 100 MW, no estarán situadas en Marruecos, sino en el territorio que Marruecos viene ocupado ilegalmente desde 1975, el Territorio No Autónomo del Sahara Occidental, también conocido como la última colonia de África.
El contrato, para 170 MW, llamado programa Noor PV (fotovoltaico), responde a la propuesta internacional de licitaciones, a la que respondieron 20 consorcios que agrupaban a 37 firmas internacionales. El programa Noor PV-1- vale 220 millones de dólares. Prevé la creación de plantas solares para generar 80 MW en El Aaiún en un complejo llamado Noor Laâyoune (fonética marroquí para El Aaiún) y otros 20 MW en Bojador, en Noor Boujdour. Los otros 70 MW se añadirán a la planta solar de Ouarzazate.
“Condenamos el aumento de programas de infraestructura energética montados por Marruecos en el territorio que tiene bajo ocupación. A pesar de ser extraordinariamente verdes, son fundamentalmente sucios, y contribuyen a mantener la ocupación”, dijo Erik Hagen, de Western Sahara Resource Watch (WSRW).
El 2 de noviembre, WSRW publicó un informe sobre los programas de energía renovable en el Sahara Occidental, que afianzan la ocupación por la vía de profundizar los vínculos de Marruecos con los territorios ocupados. Para 2020, más de una cuarta parte de la energía verde producida por Marruecos estará situada en zonas bajo ocupación militar. La capacidad solar de Marruecos procederá del Sahara Occidental ocupado, en más de un 40%.
A primeros de mes, el antiguo asesor jurídico de la ONU, Hans Corell, denunció los planes de energía renovable en el Sahara Occidental. “Si se utiliza el territorio del Sahara Occidental para beneficio de Marruecos y de empresas extranjeras sin consultar adecuadamente a los saharauis o sin asegurarse de que ellos son los que aprovecharán la energía, esto se hará en violación del derecho internacional y de los principios de las NNUU para el comercio responsable”, declaró a los medios daneses. El antiguo comandante en jefe de la misión de la ONU para el Sahara Occidental, el danés Kurt Mosgaard, teme que la infraestructura energética pueda contribuir a prolongar el conflicto.
ACWA Power está especializada en generación de energía y desalinización de agua, y ya ha trabajado para el Gobierno marroquí en la planta solar gigante de Ouarzazate, situada –esta vez sí- en Marruecos.
Ningún estado en el mundo reconoce la anexión marroquí del territorio.
Han pasado 121 días desde que WSRW preguntó a Vigeo Eiris sobre la certificación de proyectos energéticos de Marruecos en el Sahara Occidental ocupado. La firma, que asesora a los inversores en materia de derechos humanos, afirma ahora que buscar el consentimiento saharaui es irrelevante.
La policía marroquí impidió el 30 de noviembre la entrada a saharauis a una “consulta pública” organizada por ACWA Power, la empresa contratada para construir las primeras plantas solares en el Sahara Occidental ocupado.